Son pocas las personas que se dedican a esta tarea. En Quito hay un taller en el sur, que ha ganado prestigio
Las
funerarias y salas de velación de Quito tienen un sitio para la
provisión de ataúdes cuando tienen que ofrecer servicios funerales.
“Los diseños y la calidad nos permite ser los escogidos”, dice
Gloria Calero. Ella
es la propietaria del mencionado lugar ubicado en el sector de
Chillogallo, al sur de la ciudad, en donde desde hace 30 años
fabrica exclusivamente ataúdes y cofres mortuorios. “El
negocio lo montó hace 50 años mi padre, tras su muerte heredé el
compromiso de mantenerlo como fuente de ingreso económico familiar y
no descuidar la calidad de los productos”, menciona. Calero,
al frente de sus nueve empleados, construye, pule y vende diferentes
clases y estilos de cofres fúnebres que son muy acreditados por la
calidad de la madera que utilizan y por sus diseños originales, que
igualmente tienen nombres muy particulares.
Tapacruz,
americana, egipcia, colonial, libro, ventaneras, semicofre, columna
cortinera, ministro, son algunos de los nombres con que ellos
distinguen cada una de sus creaciones. Las
funerarias como Monteolivo, Campo Santo, Memorial y otras tienen sus
propias bodegas donde guardan piezas de todos los modelos para sus
clientes, dijo Gloria. “Es
triste decirlo, pero la violencia que se vive crea mayor demanda”,
comentó Calero, quien no quiso hablar de precios porque ella entrega
al por mayor a las funerarias. Carlos
Rodríguez es el encargado de cortar la madera. Él comentó que para
ellos no hay mucha diferencia con lo que es fabricar muebles; el
trabajo y el proceso es el mismo en una carpintería.
La
única diferencia es el resultado de los objetos, dijo, al precisar
que este local se especializa en cofres fúnebres de cualquier
medida. Cristian
Bermeo es el yerno de Gloria y desde hace tres años se encarga de
armar los cofres, corta, ubica piezas y deja listos para que
vayan al siguiente proceso.
Wilson
Vera lleva 30 años como ebanista en este sitio, aseguró que todo
depende de la selección de una buena madera para trabajar.
“El
secado de las tablas es fundamental para que la madera no se raje ni
se tuerza”, indicó este operario, quien además es el encargado de
pulir, lacar y dar brillo a las creaciones.
En
este taller se fabrican 20 ataúdes a la semana y el trabajo es
arduo todos los días. Tienen reservas en sus bodegas, entregan a
funerarias locales y de otras provincias.
Texto. Silvia
Vásquez
4 comentarios:
Cual es la dirección o telefono de contacto con este fabricante
SEÑORA DIGA LA VERDAD COMO FUE CREADA LA EMPRESA Y QUIEN LEDEJO LA MISMA QUE SE CREE TAN DUEÑA Y NO MATE A SU PADRE QUE EL AUN ESTA VIVO
BUENAS NOCHES SOY LA SRA GLORIA CALERO QUISIERA POR FAVOR QUE LA SRTA. QUIEN ESCRIBIÓ EL ARTICULO POR FAVOR SE RETRACTE YO EN LA ENTREVISTA LE COMENTE QUE MI PADRE ESTA VIVO E INCLUSO TAMBIÉN FUE ENTREVISTADO DE ANTEMANO LE AGRADEZCO SU ATENCIÓN Y ENTIENDO QUE TODAS LAS PERSONAS PUEDEN EQUIVOCARSE MUCHAS GRACIAS. POR OTRA PARTE EN LO DEMÁS QUE SE EXPRESA EN EL ARTICULO TODO ESTA CORRECTO Y QUIEN MEJOR PARA DECIR ESTO SUS HIJOS QUIENES LO ESTAMOS EXPRESANDO EN ESTE COMENTARIO QUE DESDE PEQUEÑOS HEMOS ESTADO JUNTO A ELLA.
no ay disculpas todo le dejo su ex marido nada erncia de mi padre la verdad les duele la entrevista lo que a dicho es falzo: VECINITA
millonaria del monte,
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